Al inicio de este proyecto, encontramos un apartamento obsoleto y en mal estado, no había sido renovado desde su fabricación, hace unos 20 años; por lo que decidimos realizar una reforma integral, cambiando desde la instalación eléctrica, hasta el saneamiento, puertas y ventanas, e incluso la cocina.

Debido a su ubicación, Playa del Inglés, en el sur de Gran Canaria, se pretendía crear un ambiente fresco y veraniego, a la par que cálido y sofisticado. Por este motivo, decidimos utilizar pavimentos en tonos neutros y mobiliario en blanco, tanto en la cocina como en el resto del apartamento, dando toques de color en las paredes y algunos tejidos.

Como en este tipo de apartamentos, dedicados al arrendamiento, las camas pueden estar juntas o separadas, se puso un testero con papel vinílico con lamas de madera a modo de cabecero; así, independientemente de la colocación de estas, el dormitorio queda visualmente atractivo. Además, para proteger el mobiliario y los tejidos de los rayos del sol, se decidió poner filtros solares en las ventanas y puerta de acceso del salón a la terraza, con esto conseguimos no sólo lo mencionado anteriormente, sino también favorecer el descanso.