
El control de la luz natural es un aspecto importante a considerar por arquitectos e interioristas en el diseño de espacios.
Controlar la incidencia de la luz natural en los espacios interiores, implica el uso y diseño de un conjunto de elementos que contribuyen a obtener las condiciones deseadas de iluminación, empleando al sol como fuente de luz natural que aporta soluciones específicas, decorativas y a medida en la configuración espacial, logrando una experiencia sensorial única e irrepetible.
El control de incidencia de la luz natural en los espacios interiores crea experiencias sensoriales irrepetibles
Elementos para gestionar la luz solar
Existen diversas soluciones que puedes elegir para la gestión óptima de la luz solar, que además se adapten a la estética y funcionalidad de la estancia.
El elemento más utilizado y tradicional para la protección de los espacios interiores de la luz solar son las cortinas, que impregnan elegancia y armonía a la decoración y que se pueden combinar con otros sistemas de cerramiento para enriquecer la estética del espacio.
Las cortinas impregnan elegancia y armonía a la decoración.
Si lo que estamos buscando es un estilo más sobrio y minimalista, en el que se combine la estética y el confort, las cortinas enrollables son una buena opción, ya que enriquecen los elementos constructivos, al poderlos integrar en el perfil de la ventana utilizando el sistema box, para cubrir grandes espacios, logrando así equilibrio entre visibilidad e intimidad y aportando espacios personales que nos identifiquen.
Si contamos con espacios que tienen ventanales amplios y con formas irregulares, podemos utilizar las lamas verticales que regulan de manera precisa la entrada de la luz natural, aportando una máxima adaptabilidad a la particularidad espacial.
En algunos casos, los gestores de luz pueden funcionar además como separador de ambientes, cómo es el caso de los paneles japoneses, que por sus infinitas combinaciones se convierten en un elemento de gran fuerza decorativa.
Las cortinas enrollables aportan un estilo sobrio y minimalista. Para cerramientos con contornos sinuosos, el uso de lamas verticales es una opción creativa y original.
Materiales y texturas
De igual manera existen en el mercado infinidad de texturas y materiales a elegir, desde tejidos atemporales que fácilmente se integran en el diseño, utilizando colores lisos cálidos, fríos o neutros, dependiendo del carácter del espacio, hasta ser un poco más atrevidos utilizando materiales innovadores que podemos conseguir en una amplia gama de colores y estampados.
La madera y el aluminio son materiales que ayudan a definir el carácter del espacio. La madera como material noble y estético, es ideal para crear espacios cálidos y confortables rememorando la belleza natural, además hacen que de cada cerramiento un elemento único por sus variaciones en sus vetas y textura. En contraste, el aluminio aporta un toque moderno, algo industrial, sofisticado y etéreo.
Otro aspecto a considerar en los gestores de luz natural, es el grado de apertura y su opacidad. Dependiendo del carácter, del momento o tipo de estancias, requerimos el contacto visual con el exterior, manteniendo la intimidad del espacio. En determinados momentos del día y dependiendo del carácter funcional del espacio, la privacidad prima sobre la amplitud, para ello los tejidos opacos son los ideales al conseguir el 100% de esa intimidad.
Los gestores de luz natural de madera aportan calidez en el ambiente y los de aluminio dan un toque industrial y moderno.
En Interley Interiores contamos con variedad de cerramientos de prestigiosas marcas para la gestión de la luz natural y con un equipo especializado dispuesto a brindarte atención personalizada para ayudarte a crear espacios únicos.