
Todos deseamos tener un vestidor en casa, y en su defecto un buen armario situado en el dormitorio, en el baño, en una estancia independiente o en una zona de paso.
El contar con un sitio específico para las prendas de vestir, te ayudará a tenerlas ordenadas y disponer de ellas de una manera rápida y sencilla cuando las necesites.
Si tienes en casa el espacio necesario y te gusta tener la ropa a la vista y ordenada, puedes optar por un vestidor, pero si por el contrario, tienes poco espacio y prefieres guardar la ropa en un sitio cerrado, la mejor opción es escoger un armario, se trata de una decisión personal, que se
ajuste a tus necesidades, presupuesto, ritmo de vida y que además vendrá motivada por la forma y distribución del espacio disponible.
Vestidores
La función del vestidor es la de almacenar ropa de una manera ordenada, cómoda y práctica y que además incluya un espacio para vestirte, por lo que sería ideal poder contar con una alfombra para que sea agradable andar descalzo; un puf, banco o silla para calzarte cómodamente y un espejo colgado en una pared o incorporado en alguna puerta.
El sitio ideal para ubicar un vestidor es en una zona del dormitorio o entre el dormitorio y el baño, aunque también lo puedes situar a la entrada del dormitorio, en una habitación contigua, en un pasillo o incluso dentro del baño, considerando materiales resistentes a la humedad.
Cualquier pequeño rincón es un vestidor en potencia
El vestidor puede ser la solución a un espacio irregular o abuhardillado, coloca los cajones en las esquinas y en las zonas más bajas, puedes hacer espacio para colgar las camisas y colocar algunos estantes para aprovechar al máximo el espacio superior, de esta manera no se desperdicia ni un centímetro de capacidad de almacenamiento.
Un vestidor tiene que estar bien iluminado, si es posible, que tenga ventana para que además esté bien ventilado. Se puede complementar con iluminación artificial utilizando luces led en los estantes superiores.
Para equipar el vestidor o armarios puedes utilizar distintos tipos de contenedores: estantes, cajoneras, cestas extraíbles, zapateros, colgadores, pantaloneros, bolsas de almacenaje, organizadores, etc. Asigna un espacio para cada tipo de prenda, luego puedes organizarlas por tonos de color para que te sea más fácil encontrar algo y crear un espacio único y personalizado.
Debes tomar en cuenta el volumen de ropa que tienes, el vestuario para colgar y para doblar, cantidad de zapatos y bolsos, para sacar el mayor aprovechamiento ajustado a tus necesidades: Si tienes más ropa de estante que de colgar, coloca más a baldas o cajones y si tienes muchos zapatos probablemente necesites algo más que un par de bandejas extraíbles.
Cuando el espacio de almacenaje se distribuye a lo largo de dos o tres paredes, se pueden aprovechar las esquinas con módulos o colgadores en ángulo, puedes complementarlo con estantes superiores para colocar cajas, bolsos y maletas.
Puedes integrar el vestidor o armarios al baño, si dispones del espacio suficiente para hacerlo: sitio necesario para abrir y cerrar las puertas de los armarios o en su defecto colocar puertas correderas, además de espacio para que puedas vestirte con comodidad. Los materiales utilizados deberán ser resistentes a la humedad y a los cambios de temperatura como los acabados lacados que son muy resistentes.
Si sueñas con tener un vestidor para tener tus prendas de vestir ordenadas y encontrar lo que busques fácilmente, en Interley Interiores te ayudamos a escoger el sitio más idóneo donde colocarlo y lo diseñamos ajustado a tus necesidades.