Culmina el año, y con su finalización retorna una época mágica llena de ensueño, ilusiones y buenos deseos. Los espacios que nos rodean se contagian del ambiente navideño: a gran escala, nuestras ciudades, calles, parques… que son invadidos de luces, brillos y adornos; en una escala más íntima: hogares, oficinas y escenarios de nuestra vida